Scati protege uno de los complejos petroleros más grandes de Egipto
Se ha diseñado una solución integral, adaptada a las condiciones ambientales extremas del entorno y a la naturaleza crítica de la instalación, que engloba la tecnología de Scati. Se han instalado más de 250 cámaras IP, entre ellas térmicas, modelos anticorrosión y PTZ de largo alcance, y se han distribuido estratégicamente tanto en tierra como en mar.
Una de las compañías petroleras más importantes de Egipto ha confiado en Scati para proteger sus instalaciones situadas en el Mar Rojo. La solución integral de videovigilancia, diseñada para soportar condiciones ambientales extremas, garantiza la seguridad de sus operaciones en plataformas terrestres, marinas y aéreas.
El complejo ubicado en una zona crítica del Mar Rojo es una de las infraestructuras de exploración y producción petrolera más grandes del país. Con operaciones que abarcan plataformas terrestres, marinas y un helipuerto, presenta una gran dispersión geográfica y múltiples puntos críticos a proteger.
Las condiciones del entorno imponen retos logísticos y técnicos significativos. La salinidad del ambiente y la constante exposición a la humedad aceleran la corrosión, comprometiendo la durabilidad de los equipos tecnológicos instalados.
Además, las actividades se desarrollan en una zona remota con vulnerabilidad ante intrusiones externas, especialmente en horario nocturno. La detección de robos en almacenes y áreas de tuberías manifestó la urgencia de implementar un sistema de videovigilancia robusto que garantizara la seguridad operativa, protegiera los activos y permitiera un control efectivo de accesos en tiempo real.
Solución integral
Scati ha diseñado una solución integral, adaptada a las condiciones ambientales extremas del entorno y a la naturaleza crítica de la instalación. Se instalaron más de 250 cámaras IP, entre ellas cámaras térmicas, modelos anticorrosión y cámaras PTZ de largo alcance, distribuidas estratégicamente tanto en tierra como en mar.
Las cámaras anticorrosión, diseñadas para resistir la humedad salina del entorno, se han ubicado en las zonas altamente expuestas, mientras que las cámaras térmicas, capaces de detectar presencia humana o actividad inusual incluso en condiciones de difícil visibilidad, se han destinado a la vigilancia del entorno marino.
Para cubrir los más de 12 kilómetros de vallas perimetrales en zonas terrestres, se han utilizado cámaras domo PTZ motorizadas con seguimiento automático, que realizan rondas virtuales y permiten a los operadores anticiparse a posibles intrusiones.
La solución también incluye un sistema de Reconocimiento de Matrículas (LPR) instalado en el acceso principal del complejo. Esta solución permite identificar automáticamente los vehículos del personal autorizado, registrar horarios de entrada y salida, y generar alertas ante accesos no permitidos, reforzando así el control terrestre del recinto.
Las imágenes generadas por todos los dispositivos son almacenadas en grabadores Scati Vision, con sistemas de alta disponibilidad y redundancia ante fallos eléctricos o desconexiones. Toda la gestión se realiza desde un centro de control centralizado, donde operadores acceden a una interfaz unificada que combina vídeo, mapas del sitio y alertas automáticas, garantizando la continuidad operativa y la disponibilidad del sistema ante cualquier eventualidad.
Además, el sistema incluye analítica avanzada para la detección de eventos, lo que permite responder de forma proactiva ante incidentes, minimizar tiempos de reacción y mejorar la toma de decisiones en tiempo real.
La implementación de esta solución ha permitido reducir los incidentes de seguridad relacionados con intrusiones y robos. La vigilancia unificada de zonas terrestres, marinas y aéreas ha optimizado los recursos de seguridad sin incrementar costes operativos.
Gracias a la protección perimetral completa, al control automatizado de accesos y a la supervisión inteligente de zonas críticas, la seguridad se ha convertido en un componente estratégico que garantiza la continuidad operativa frente a amenazas externas.
Este proyecto demuestra cómo la tecnología de Scati no solo protege activos, sino que transforma la forma de gestionar la seguridad en entornos hostiles. La arquitectura robusta, adaptada al medio marino, permite una vigilancia preventiva e inteligente que anticipa riesgos y mejora la eficiencia diaria.
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• Sección: Casos de estudio, Control de sistemas, Detección, Infraestructuras, Videovigilancia