Con objeto de conseguir una detección temprana de temperaturas corporales anómalas, la empresa Nunsys les asesoró sobre la utilización de las cámaras termográficas de Hikvision, que utilizan un algoritmo deep learning que discrimina otras fuentes de calor que no son cuerpos humanos.

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La situación que atraviesa la sociedad ha provocado que colegios e institutos tengan que verificar la temperatura corporal de todas las personas que acceden a sus instalaciones, incluyendo alumnos, familias, profesorado y personal auxiliar.

Nunsys Hikvision en Escuela Europea AlicanteEste ha sido el caso de la Escuela Europea de Alicante, único centro de enseñanza en España perteneciente a la red de 13 colegios gestionados por la Unión Europea para acoger a los hijos de su funcionariado en aquellos países donde se ubican instituciones comunitarias.

“A nivel organizativo, necesitábamos arrancar el curso escolar ofreciendo las máximas garantías de prevención y anticipación ante posibles síntomas sospechosos”, explica José Mário da Torre, director de la Escuela Europea de Alicante. El 70% de los más de 1.100 alumnos que asisten diariamente al centro son hijos de los trabajadores de la EUIPO (Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea), “por lo que un brote en este entorno obligaría a cerrar no sólo la escuela, sino también este organismo” encargado de gestionar el registro de propiedad intelectual de los 27 estados miembros.

Ante esta realidad, el equipo de J.M. da Torre decidió recurrir a la compañía tecnológica Nunsys para asesorarse sobre la idoneidad de las cámaras termográficas como herramienta para realizar mediciones en tiempo real de la temperatura corporal, de manera automática y sin contacto. Estas utilizan un algoritmo deep learning (Inteligencia Artificial), desarrollado por Hikvision, capaz de discriminar otras fuentes de calor que no sean cuerpos humanos, consiguiendo mediciones con una precisión de hasta ±0,3 ºC.

Tras realizar un estudio inicial de su infraestructura, “asesoramos a la Escuela Europea para la instalación de tres cámaras fijas y cubrir los accesos principales de infantil y primaria, secundaria y el aparcamiento”, detalla Belkis Blázquez, responsable de seguridad física de Nunsys. Con un rango de acción de hasta nueve metros, estos dispositivos realizan mediciones de un máximo de 30 personas de forma simultánea, generando alertas cuando alguna de ellas sobrepasa el umbral de temperatura recomendado.

Siguiendo la recomendación del mayorista CCTV Center, proveedor de aplicaciones de tecnología de vídeo, “complementamos además el montaje con dos cámaras de mano ubicadas en los nuevos accesos habilitados para agilizar la entrada al centro a primera hora”.

Después de estas primeras semanas de prueba tras el inicio del curso escolar “estamos convencidos que las cámaras termográficas han sido la mejor elección que hemos tomado para garantizar el bienestar de nuestra comunidad educativa”, asegura da Torre. Numerosos especialistas reconocen que esta tecnología está marcando un antes y un después en materia de seguridad y prevención “porque consigue minimizar el riesgo de contagio”, concluye Blázquez.


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Por • 3 Nov, 2020
• Sección: Casos de estudio, Control de accesos, DESTACADO PRINCIPAL, Detección, Formación