Toshiba Electronis Europe HDD videovigilancia

Irina Chan, especialista en marketing de producto de la división de almacenamiento de Toshiba Electronics Europe, analiza las ventajas y usos de los discos duros para videovigilancia, que ofrecen una operación continua, fiable y de mayor capacidad.

Los sistemas de videovigilancia incorporan un número cada vez mayor de cámaras y resolución. Como consecuencia, los volúmenes de datos que generan no dejan de crecer; una tendencia que implica que los medios de almacenamiento utilizados en este entorno den respuesta a demandas significativamente más altas, con fiabilidad 24/7 y en condiciones climáticas duras.

A la mayor demanda de seguridad de empresas y ciudadanos se suman nuevas aplicaciones en el campo de la analítica de vídeo. A modo de ejemplo, los algoritmos inteligentes son capaces de analizar transmisiones de vídeo para contar el número de visitantes, de identificar matrículas de vehículos o detectar la presencia de humo.

El resultado de todo ello es que la cantidad de cámaras desplegadas en la vía pública y en las instalaciones empresariales está aumentando drásticamente. Según un estudio realizado por Mordor Intelligence, se prevé que el mercado europeo de videovigilancia experimente una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 15,5% de la actualidad a 2027.

Al igual que la cantidad de cámaras, también aumentan las resoluciones de estos dispositivos. Actualmente, incluso los modelos más sencillos del mercado ya ofrecen Full HD, y la resolución 4K y 8K se ha extendido en el sector profesional, a lo que se suma su uso 24/7, y la cantidad de datos que se acumulan.

En este último aspecto, los datos deben conservarse durante un periodo de tiempo prolongado, sin perder fotogramas, y estar disponibles para su revisión en cualquier momento. Estos requisitos plantean desafíos específicos a los sistemas de almacenamiento y a los medios en los que estos se sustentan.

Las unidades de disco duro (HHD) de escritorio convencionales son insuficientes en este entorno, ya que están diseñadas para un tiempo de operación de entre ocho y dieciséis horas al día y para cargas de trabajo anuales de unos 55 TB. En un sistema de videovigilancia generalmente superarían estos valores y se desgastarían rápidamente, ya que la probabilidad de fallos durante el periodo de garantía aumentaría de forma considerable.

Ante esta situación, los fabricantes de HDD ofrecen modelos especiales optimizados para videovigilancia que admiten una operación continua. Estas unidades son mucho más robustas, lo que les permite manejar hasta 180 TB de datos por año.

Por otra parte, los discos duros para videovigilancia suelen tener un tiempo medio de fallo (MTTF) de un millón de horas, lo que equivale a una tasa de fallo anual (AFR) del 0,88 %. Esto significa una probabilidad de fallo al año de, aproximadamente, nueve entre mil de estas unidades. En comparación, las unidades de disco duro de escritorio, en funcionamiento continuo, tienen un MTTF de 600.000 horas, es decir, un AFR de 1,46 %.

Así, de cada mil de estas unidades, probablemente, quince fallarían en el plazo de un año. Como resultado, los modelos de HDD de menor precio solo ahorrarían dinero a corto plazo, ya que a largo incurrirían en mayores gastos de mantenimiento y de servicios, que acaban sumándose al coste total de propiedad (TCO). Los discos duros para videovigilancia tienen un periodo de garantía más largo, generalmente, tres años.

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Fiabilidad y robustez

Dados los grandes volúmenes de datos involucrados en las actividades de videovigilancia, las grabadoras de vídeo digital (DVR), en red (NVR), los servidores y los sistemas de gestión de vídeo deben proporcionar gran capacidad de almacenamiento. Por ello, estos equipos cuentan a menudo con varios discos duros.

El problema es que en instalaciones convencionales, sus vibraciones rotacionales se refuerzan entre sí. En casos extremos, esto puede incluso provocar daños en las unidades. Por este motivo los discos duros específicos para videovigilancia incorporan sensores para identificar las vibraciones.

Los discos duros de escritorio, que normalmente sólo se instalan de forma independiente, pueden funcionar sin tales sensores y mecanismos de control. Sin embargo, su vida útil se verá sustancialmente reducida si se utilizan en sistemas de almacenamiento destinados a videovigilancia.

A diferencia de estos últimos, los discos duros de vigilancia se someten a pruebas exhaustivas de compatibilidad y funcionamiento en varios y diferentes tipos de equipos de grabación de vídeo. Esto permite a los fabricantes asegurarse de que sus modelos funcionen sin problemas y proporcionen un rendimiento óptimo, lo que no está garantizado en el caso de los discos duros de escritorio.

Además, los discos duros de escritorio sólo están diseñados para un rango de temperatura de operación de 0 a 60˚C, lo puede ser insuficiente para funciones de videovigilancia, ya que los equipos de grabación no siempre se instalan en salas de servidores o centros de datos con aire acondicionado, ni siquiera en entornos de oficina normales.

En algunos casos, los sistemas están ubicados en cuartos de almacenamiento con condiciones de ventilación pobres o en gabinetes de seguridad dentro de las áreas de producción y almacenamiento, donde pueden estar expuestos a temperaturas elevadas. Por su parte, los HDD de videovigilancia están diseñados para temperaturas de operación más altas, con un margen cubierto de 0 a 70˚C.

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Impulsar el rendimiento

Para permitir que las transmisiones de vídeo de alta resolución se procesen en paralelo, los discos duros de videovigilancia tienen un firmware optimizado y, generalmente, cuentan con una memoria búfer más grande que los de escritorio con una capacidad de almacenamiento comparable.

De esta forma, los discos duros para videovigilancia pueden soportar hasta 64 secuencias de vídeo, si bien el rendimiento exacto dependerá en última instancia de la resolución, el códec utilizado y el contenido capturado. Un ejemplo puede ser una cámara ubicada en un estacionamiento subterráneo, que genera cantidades de datos más pequeñas que una que esté en la calle monitorizando un flujo constante de tráfico de vehículos.

Algunos discos duros de videovigilancia funcionan a velocidades de 5.400 ó 5.700 revoluciones por minuto, velocidad suficiente para muchas aplicaciones, incluso si el material de vídeo a veces necesita leerse para revisarlo en paralelo a la grabación. El firmware garantiza que las operaciones de escritura no se ralenticen y que todos los flujos se graben de forma fiable.

Las bajas velocidades de rotación también hacen que las unidades sean muy eficientes desde el punto de vista energético y ayudan a las empresas a reducir su consumo. Sin embargo, cuando se requiere mayor rendimiento, también hay HDD de videovigilancia con una velocidad de 7.200 rpm.

Cabe señalar que cuando hay cargas de lectura altas y frecuentes puede tener más sentido usar HDD de nivel empresarial en lugar de videovigilancia, ya que no solo proporcionan tasas de datos más altas, sino que también pueden hacer frente a cargas de trabajo anuales de hasta 550 TB.

Además, están equipados con sensores de vibración y mecanismos de control, pero están diseñados para temperaturas de funcionamiento entre 5 y 55˚C, por lo que deben instalarse únicamente en salas con aire acondicionado.

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Hacia la ciudad inteligente

Con el acceso a datos de vídeo de alta resolución, también se ha generado una gran cantidad de nuevos casos de uso. El análisis de dichos datos tendrá cada vez más valor a medida que se avanza hacia la ciudad inteligente del futuro, en la que la videovigilancia permite, por ejemplo, aliviar la congestión del tráfico o una mejor asignación de recursos a áreas particulares.

Otro ejemplo son los edificios residenciales y centros de trabajo, ya que aporta datos de ocupación que ayudan a reducir el uso de energía, activando la calefacción y la iluminación en los lugares donde sea necesario.

Toshiba Electronics Europe Irina ChanIrina Chan

Marketing de producto en división de almacenamiento de Toshiba Electronics Europe

 


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Por • 18 May, 2023
• Sección: Almacenamiento, Tribunas, Videovigilancia