Tras la aprobación de la nueva normativa, que permitirá a los drones volar sobre poblaciones, personas, en espacio aéreo controlado y de noche, Droniberia apuesta por un rápido crecimiento del sector, ya que les permitirá convertirse en una actividad transversal que afectará a sectores como la teledetección, salvamento, vigilancia de fronteras, defensa o seguridad.

Jose Antonio secretario general Droniberia

La Asociación de Empresas de Drones de España y asesor de AESA en la comisión de comunicación y divulgación de la normativa, Droniberia, apuesta por un crecimiento rápido del sector tras la nueva directiva.

Droniberia venía demandando, y así se lo ha hecho saber al Gobierno participando en las comisiones como asesores de AESA en la comunicación y divulgación de la normativa, entre otras áreas, que una ampliación de la ley permitiría convertir a los drones en una actividad transversal que afectaría a multitud de sectores como la teledetección, salvamento, vigilancia de fronteras, agricultura de precisión, transporte de mercancías (y personas), eficiencia energética, control de plagas, defensa, seguridad, etc.

“Hay sectores mucho más sensibles a estas nuevas herramientas por el abaratamiento de costes que conllevará. La inspección y vigilancia aérea, con unos costes elevados al necesitar de aviones o helicópteros, verán un mundo lleno de posibilidades al ahorrar tiempo y dinero, evitando también riesgos humanos”, confirma José Antonio Álvarez, secretario general de Droniberia.

Dron Droniberia

El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes el Real Decreto que ampliaba el marco normativo del 2014 para la realización de actividades con aeronaves pilotadas por control remoto (drones).

La aprobación en 2014 de un marco regulador temporal para la realización de actividades con drones ha facilitado el desarrollo de este sector emergente. En tres años se han habilitado en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) casi 3.000 operadores, 3.693 pilotos y 4.283 drones, lo que pone de manifiesto la creciente relevancia de esta nueva actividad, a la que además también se dedican en España 74 escuelas de formación y una veintena de fabricantes.

La nueva norma establece los requisitos para que los operadores de drones puedan desarrollar de forma segura actividades en entornos en los que hasta ahora no era posible hacerlo, como el sobrevuelo en las inmediaciones de edificios, reuniones de personas al aire libre y vuelos nocturnos, aunque para ello será necesario realizar un estudio de seguridad de la operación y tener una autorización previa de AESA, entre otros requisitos.

También se permiten operaciones en espacio aéreo controlado, aunque en este caso, se precisarán requisitos de formación del personal y de los equipos, así como un estudio aeronáutico de seguridad coordinado con el proveedor de servicios de tránsito aéreo y la previa autorización de AESA.

Dron

Asimismo, establece las condiciones que deben cumplir las organizaciones de diseño, fabricación y mantenimiento de este tipo de aeronaves, así como los requisitos de formación para su pilotaje, todo ello en términos equivalentes a los marcos normativos existentes en otros países europeos.

Este Real Decreto contiene además medidas relativas al uso recreativo de los drones, estableciendo una serie de limitaciones destinadas a garantizar la seguridad del espacio aéreo y de la ciudadanía.

Adicionalmente, y dada la especial afectación a la seguridad pública que puede implicar el uso de este tipo de aeronaves, el nuevo Real Decreto incorpora una serie de disposiciones complementarias como que se comunicará con anterioridad al Ministerio del Interior la ejecución de operaciones sobre aglomeraciones y zonas urbanas, y que por motivos de seguridad pública, las autoridades competentes en la materia podrán limitar la operación de drones.

“Ésta nueva normativa convergerá con la que se está preparando en la Unión Europea donde se propone la creación del espacio comunitario (U-space), donde el control de tráfico aéreo sería automatizado para todos los drones de menos de 150 kilos que vuelen por debajo de 150 metros de altura. El espacio aéreo serviría para delimitar la zona por la que pueden volar estos vehículos y prohibir en ella otro tipo de aparatos. El sistema también podría enviar información a los drones autónomos para evitar colisiones.

Además, la Comisión propone la creación de un Registro Europeo de Drones. Esta propuesta de regulación, que se espera que la ley definitiva entre en vigor el año 2019”, explica José Antonio.


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Por • 19 Dic, 2017
• Sección: Control de sistemas, Seguridad urbana