A ProdexTec comercializa esses produtos na Espanha e em Portugal para evitar o grave problema de roubo deste metal, que se tornou uma grande preocupação para as empresas e governos, ahorrando tiempo y dinero.

blankDesde simples robos de cables de cobre en sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado en los tejados, hasta daños sustanciales y pérdida de ingresos en las subestaciones eléctricas, el cobre sigue siendo uno de los elementos más codiciados para robar en cualquier lugar en el que se encuentre debido a su alto precio.

Entre las instalaciones más perjudicadas por este tipo de robos se encuentran las subestaciones eléctricas, que además de las pérdidas de este costoso metal, también se enfrentan a las consecuencias derivadas de este, como el coste del daño causado, reparaciones o el tiempo de inactividad.

Una gran compañía eléctrica ubicada en el medio Oeste de Estados Unidos decidió instalar una solución de seguridad fiable y efectiva para sus subestaciones. Esta solución debía solventar problemas como las extensas áreas a proteger, los cambios en las condiciones del lugar, la imposibilidad de excavación de zanjas y las ubicaciones remotas de estos lugares.

Las barreras de infrarrojos SL-350QFRi de Optex, marca comercializada por ProdexTec na Espanha e Portugal, fueron las elegidas para proteger las vallas perimetrales y las puertas automáticas de las subestaciones eléctricas de la compañía. Al estar alimentadas por batería, no fue necesario realizar zanjas o tender cables.

blankLos colegios e institutos tampoco han estado libres de los robos de cobre. Cuando uno de los institutos del condado de DeKalb, en Georgia (Nos.), sufrió uno de ellos que afectó a sus sistemas de calefacción, aire acondicionado y ventilación, decidió proteger sus azoteas y patios.

Para ello recurrió a la instalación de detectores de infrarrojos, que cubrían todos los puntos de acceso a la azotea. Con esta solución se atajó el problema del robo de cobre, y la vigilancia del lugar responde rápidamente antes de que se produzca cualquier daño.

Otro de los lugares donde más robo de cobre se produce es en las construcciones. Las sustracciones de este material se realizan durante las horas no laborables, con hurtos que van desde tuberías y alambres, hasta herramientas de mano y maquinaria de alta resistencia.

Cuando los trabajadores llegan al día siguiente encuentran que no pueden trabajar sin sus utensilios, por lo que hay que costear la compra de nuevos materiales y herramientas, además del día de inactividad laboral que se produce.

Para impedir esta situación, un contratista con base en Nuevo México desplegó una solución inalámbrica y flexible con la que podía monitorizar continuamente las construcciones sin necesidad de hacer zanjas alrededor del perímetro.

Una combinación de barreras fotoeléctricas y detectores de infrarrojos se instalaron en postes de acero independientes con placas base y se desplegaron en todas las zonas de trabajo.


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Por • 11 Fevereiro, 2020
• Seção: Estudos de caso, Detecção, Intrusão, Segurança urbana, Serviços