La ciudad de San Luis Potosí ha instalado un sistema de seguridad basado en la plataforma de malla inalámbrica de Cisco, que da soporte a las cámaras de videovigilancia, permitiendo a la policía potosina combatir el delito en tiempo real y de forma más eficaz y precisa.

blank

Situada en la región norte-centro de México, la ciudad de San Luis Potosí cuenta con unos 700.000 habitantes. Con una extensión territorial de unos 1.443 km2, en las afueras ha comenzado a crecer una moderna ciudad industrial, en parte gracias a su ubicación en el centro del “triángulo” formado por las tres ciudades más grandes del país: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. Sin embargo, como muchas otras ciudades medianas de México, San Luis Potosí reconoció la posibilidad de verse afectada por la criminalidad procedente de las principales ciudades y decidió buscar alternativas para disuadir a los potenciales delincuentes y proteger mejor a los ciudadanos y visitantes.

No existe una única respuesta al delito ni su abordaje es sencillo. La estrategia de la ciudad consta de algunas iniciativas, que van desde proporcionar mejor capacitación y equipos más adecuados a la fuerza de policía hasta combatir la corrupción. No obstante, también reconoció que sería imposible que los agentes de policía estuvieran físicamente presentes en todas las calles, cada minuto del día, por lo que buscó una solución más práctica. En ese contexto, ha invertido en una solución avanzada de videovigilancia, que integra un sistema de análisis de video y otras aplicaciones, que se ejecutan por una red inalámbrica.

Ricardo Galindo Ceballos, director del Departamento de Informática de la Dirección de Seguridad Pública de San Luis Potosí, ha señalado: “La videovigilancia es una fuerza multiplicadora para la estrategia municipal de seguridad pública, porque mejora la eficiencia y eficacia de los oficiales en el terreno. Permite realizar una evaluación anticipada de la situación y tomar decisiones con más fundamentos al enviar las fuerzas al lugar del incidente”.

La solución

Tras evaluar varias opciones de vigilancia, la ciudad ha seleccionado una solución compuesta de una red de malla inalámbrica de Cisco y el sistema Praetorian Intelligent Surveillance de un partner de Cisco, L3 Communications.
Como se ha decidido adoptar una red inalámbrica, la instalación ha provocado mínimas alteraciones de la infraestructura de la ciudad. Cabe destacar que la solución se ha diseñado para ofrecer una plataforma flexible, sólida y segura, optimizada para intercambiar información y video en tiempo real, tanto en el presente como en el futuro.

La red se compone de dos capas. El backbone funciona a 4.9 GHz, la frecuencia asignada a las comunicaciones de seguridad pública para evitar interferencias con otros sistemas. La capa de acceso, que funciona a una frecuencia de 2.4 GHz, se conecta con las cámaras inalámbricas y otros dispositivos. En México, las fuerzas del orden se dividen en entes federales, estatales y municipales, y la red no solo se conecta con todas las comisarías de la ciudad, sino también con el centro de comando y control estatal para garantizar el uso compartido eficaz y rápido de la información.

El sistema Praetorian se ha diseñado para brindar un estado de preparación operativa de calidad superior, mediante sistemas inteligentes de video y detección que ofrecen un mayor conocimiento y control de la situación, entornos operativos comunes y supervisión computarizada durante las 24 horas. Praetorian es un sistema escalable de arquitectura abierta que se integra con numerosas tecnologías de vigilancia, así como con hardware y software de PC comerciales estándar.

Cisco Video Surveillance Manager constituye la pieza central de la solución, ya que administra los flujos de video desde las cámaras hasta los sistemas de archivo de almacenamiento en la red de corto y largo plazo, o directamente en el Centro de comando para que puedan visualizarlos los operadores en tiempo real.

A diferencia de los sistemas convencionales, que abruman a los operadores con infinidad de entradas de sensores y cámaras en grandes centros de monitores, Praetorian permite a los usuarios contar con un panorama completo, comprender la información de vigilancia en tiempo real y actuar de forma preventiva para detener o controlar amenazas emergentes. Por ejemplo, el sistema de San Luis Potosí contiene un mapa de la ciudad e incorpora una función de conocimiento de la situación que permite a los operadores ver el avance de un sujeto, ya sea una persona o un vehículo cuadra a cuadra. Las vistas de las distintas cámaras pueden unirse para ofrecer al operador una visión de toda la calle a medida que se desplaza el vehículo. Gracias a la integración de una aplicación de reconocimiento de placas de vehículos de otro proveedor, el operador puede ampliar la imagen y cotejar la placa en la base de datos central de automotores.

En la actualidad, hay unas 180 cámaras instaladas. Sin embargo, para que las cámaras contribuyan a disuadir el delito de forma eficaz no solo deben instalarse en lugares clave, sino que también deben estar a la vista del público y de los posibles infractores. El público ha apoyado con tanto entusiasmo la solución al punto que algunas familias han puesto a disposición de las autoridades las fachadas de sus casas o comercios para que se instalaran las cámaras.

La solución se ha implementado en pequeñas fases para garantizar que se comprendieran y resolvieran los problemas con la mayor rapidez posible. Revistió suma importancia la capacitación de los tres operadores del Centro de comando y del supervisor del equipo en el entorno con funciones completas para que todos pudieran apreciar las ventajas del sistema de inmediato. En la primera fase se instalaron 43 cámaras; en la segunda fase, 72; y en la tercera fase, otras 50. También se instalaron 20 cámaras LPR adicionales.

blank

Los resultados

La solución de videovigilancia ha aumentado de forma considerable la capacidad de la ciudad para detectar incidentes y responder con rapidez. En general, los sistemas de videovigilancia de generaciones anteriores únicamente podían usarse para tareas de tipo forense, que exigían revisar imágenes almacenadas para comprobar si podían encontrarse datos sobre un delito que ya se había cometió. Con frecuencia, por la baja calidad de las imágenes los resultados eran inaceptables o no eran concluyentes.

En cambio, la nueva solución no solo ofrece datos forenses mucho más útiles, sino que también la combinación de imágenes de calidad superior, sistemas de análisis y la forma en que la información se presenta permite a los operadores enviar recursos al lugar de los hechos. En algunos casos, hasta pueden anticiparse al delito antes de que ocurra. Por ejemplo, el sistema puede reconocer y enviar de forma automática una alerta cuando se observan vehículos estacionados en doble fila. Los delincuentes suelen contar con otro vehículo para poder escapar sin demora.

“Las soluciones de videovigilancia permiten reducir a un mínimo las interrupciones provocadas por manifestaciones o accidentes de tránsito, robos de vehículos o a peatones y acciones realizadas por pandillas. También permiten capturar a una mayor cantidad de delincuentes in fraganti”, ha explicado Ceballos. “Por otra parte, permiten optimizar los recursos policiales. Puede realizarse una comprobación visual sin poner en peligro a un oficial y, por lo tanto, las operaciones pueden llevarse a cabo en condiciones más seguras. Estas soluciones ayudan a determinar la cantidad y el tipo de efectivos de apoyo que se necesitan en el lugar del hecho, además de los equipos necesarios”.

La solución ha ayudado a salvar vidas; por ejemplo en una oportunidad cuando un operador del Centro de comando pudo ayudar a enviar los servicios de emergencia al lugar donde se encontraba una joven gravemente lesionada en un accidente de tránsito. El operador le indicó al equipo de servicios de emergencia el mejor camino, en función de lo que estaba ocurriendo en las calles, y le proporcionó información adecuada sobre el accidente y lo que podría encontrar en el lugar. Los dispositivos inalámbricos, como los asistentes digitales personales (PDA), también pueden conectarse de forma directa a la red, sus aplicaciones y al Centro de comando.

La solución permite a la ciudad diseñar innovadoras estrategias para proteger mejor a los ciudadanos. En este momento está llevando a cabo una prueba piloto del concepto de “geodefensa”. Se instalaron conjuntos de cámaras LPR y fijas, con capacidad de visión nocturna, en las cinco entradas y salidas principales de la ciudad. El concepto, elaborado en cooperación con la policía federal, es que pueden controlarse los vehículos y, de ser necesario, puede hacerse su seguimiento con las cámaras bajo la coordinación del Centro de comando. También se equiparon cinco patrulleros con acceso móvil a la red con sistemas LPR y GPS (localización global por satélite) para optimizar la capacidad de respuesta.

La flexibilidad que ofrece la red de malla inalámbrica es otra de sus importantes ventajas. Se sabe que los sistemas de cámaras fijas suelen desviar los actos delictivos a otras zonas fuera del área objeto de vigilancia. Sin embargo, al poder desinstalar las cámaras e instalarlas con facilidad en otro lugar, se logra desorientar a los delincuentes. También es posible asignar recursos de forma más adecuada; por ejemplo, es posible brindar cobertura durante un festival artístico de seis semanas que se realiza en la ciudad y atrae a participantes y visitantes de todo el país.

Si bien cada una de las aplicaciones que se ejecutan en la red ofrecen sus propias ventajas, el poder real de la solución está dado por su capacidad de integrar los diversos elementos a fin de crear un entorno holístico con funciones completas que permite combatir el delito y fortalecer la seguridad de cada ciudadano y visitante. Reúne las distintas piezas del rompecabezas para obtener un panorama más claro y amplio, de manera tal que puedan asignarse los recursos con mayor precisión, y los servicios de emergencia y la policía puedan contar con la información que necesitan para cumplir su misión, en el lugar y momento en que la necesitan.

Ricardo Galindo Ceballos ha indicado: “La tecnología resulta ser un instrumento para que los ciudadanos sientan que se presta más atención a sus reclamos y esto mejora su percepción de la seguridad. El sistema de videovigilancia cumple tres funciones: la primera consiste en disuadir los actos delictivos; la segunda, aumentar la seguridad de las personas y la tercera, ofrecer información cuando se comete un delito para poder identificar a los responsables”.

Pasos a seguir

San Luis Potosí está ampliando la cobertura de la infraestructura de videovigilancia con más cámaras ubicadas en zonas públicas. También está introduciendo “botones de emergencia” en zonas muy concurridas por ciudadanos y turistas. Las personas afectadas pueden presionar un botón, de día o de noche, y hablar directamente con un oficial del Centro de comando, quien puede responder de inmediato a la situación.

El uso compartido de datos biométricos, como huellas digitales, es otra iniciativa en desarrollo con las autoridades federales. La idea es poder captar y compartir información entre todas las comisarías de la ciudad por la red de malla inalámbrica y posiblemente a nivel nacional.

Soluciones
Routing y switching
• Switches Cisco Catalyst serie 3750
• Switches Cisco Catalyst serie 2960
Administración de redes
• Sistema de control inalámbrico de Cisco
• Sistema de control inalámbrico de Cisco
• Servidores de medios de seguridad física de Cisco
• Sistema de almacenamiento de videovigilancia de Cisco
Tecnología inalámbrica
• Cisco 4404 Wireless LAN Controller
• Cisco Aironet 1522, puntos de acceso de malla de doble banda
• Antenas y accesorios Cisco Aironet


Te gustó este artículo?

Suscríbete a nuestro RSS feed y no te perderás nada.

Otros artículos sobre
Por • 18 May, 2012
• Sección: Casos de estudio, Redes, Videovigilancia